Viernes 6 de agosto de 2021
Una profunda reflexión acerca de los desafíos que la pandemia ha presentado en la educación de los niños, se realizó en el VII Congreso Educacional FIC, que se llevó a cabo de manera virtual el 6 de agosto a través de Facebook Live.
La conducción estuvo a cargo de la coordinadora de Evangelización del CESA, Ivone Toledo, quien recordó que este evento cierra la celebración de los 180 años de la fundación en Holanda de la Congregación de los Hermanos de la Inmaculada Concepción, que se conmemoró en octubre de 2020.
Los desafíos más importantes
El hermano Javier Solis Urbano dio la bienvenida oficial al seminario y destacó que la pandemia ha cambiado la forma en que se educa y se aprende, por lo que destacó la importancia de esta reflexión.
El director de la Red Educacional FIC, dijo que la educación en nuestro país arrastra problemas que se han acentuado con la pandemia, como desigualdad producto de las dificultades de acceso a las nuevas tecnologías, el abandono escolar que en abril de este año llegó a casi 40 mil estudiantes, los retrocesos en los aprendizajes por la falta de clases presenciales y la caída en el bienestar socioemocional y salud mental en las comunidades educativas.
Por estas razones, aclaró que es importante detenerse a pensar cómo superar estos problemas y ser un aporte real a la sociedad actual.
Dijo que pese a las dificultades, se abren algunas oportunidades en relación con la movilidad en temas educacionales, en la inclusión, equidad y justicia social y con respecto a la labor socializadora de la educación.
El hermano Javier resaltó la necesidad de que las escuelas asuman un liderazgo colaborativo y desarrollen competencias socioemocionales en su comunidad educativa para mejorar la educación de los niños.
«Buscar una pedagogía transformadora» es otro de los desafíos, que según el hermano Javier los colegios de la Red FIC deben poner en el horizonte, escuchando a los estudiantes para engancharlos en el proceso educativo. Hizo hincapié en que se necesitan políticas públicas que impulsen estos objetivos, actualizando los planes de estudio y flexibilizando los programas para que incorporen las necesidades propias de las comunidades.
Otro de los desafíos clave, dijo el director de la Red FIC, es afianzar las relaciones con las familias de los estudiantes, quienes son capaces de impulsar a los jóvenes a seguir su proceso educativo.
Un punto importante para poder lograr estos objetivos -dijo el hermano- tiene que ver con la flexibilidad con el personal docente y los incentivos a la formación continua. De esta manera, se lograrán profesores competentes que puedan responder a las necesidades de sus alumnos.
¿Cómo deben ser la educación post-pandemia?
Justamente en la línea de responder a los nuevos desafíos que se han abierto con la educación a distancia,. La Red FIC organizó un concurso para todos los profesionales de los colegios, en el que se los invitó a reflexionar sobre cómo debe cambiar la forma de enseñar.
Se presentaron 18 escritos originales y se seleccionaron cuatro como ganadores. Cada establecimiento tuvo un galardonado, que recibirá un premio de 300 mil pesos.
En el Centro Educacional Hermano Bernardo (CEHB), la ganadora fue la psicóloga Ismenia Serrano, quien presentó el ensayo “Educar para florecer”, donde postula la importancia de que los establecimientos educacionales entreguen las herramientas a cada niño para alcanzar su potencial.
Por su parte, Ana Espinoza, profesora de inglés del Centro Educacional Alberto Hurtado (CEAH), ganó el premio con el escrito “La Escuela post Pandemia, una propuesta desde las emociones al aula”, en la que pone énfasis en la importancia de la salud mental para fortalecer los aprendizajes. En este contexto, propone que los establecimientos revisen los protocolos existentes, aumenten la capacitación del personal para contener a los estudiantes y recojan periódicamente la información acerca del estado de los alumnos para detectar situaciones de riesgo.
En el Centro Educacional Luis Rutten (CELR), la profesora de especialidad Yolanda Aguilera se llevó el primer premio también con un ensayo que rescata la importancia de la salud emocional de la comunidad educativa y la necesidad de recuperar los espacios emocionales con los jóvenes.
En el Centro Educacional San Antonio, en tanto, la profesora general básica Gabriela Márquez, propone en su ensayo tomar las mejores herramientas tecnológicas para mantener la interacción con los alumnos y así adaptarse a las nuevas necesidades, con el foco en las emociones y en la relación con las familias.
Proyectos innovadores
Como cada año durante los congresos de la Red Educacional FIC, este año se destacaron los mejores proyectos innovadores de la educación, creados por docentes y paradocentes de los propios establecimientos.
Horacio Pozo, coordinador académico del Centro Educacional de la escuela San Antonio, presentó a los ganadores destacando la importancia de innovar. Dijo que hay que hacer las cosas de manera distinta para obtener resultados diferentes y que el objetivo es asegurar aprendizajes claves que no están siendo logrados con las técnicas clásicas.
Agregó que para que resulte, la innovación requiere compromiso en su aplicación e implica un trabajo colaborativo.
Se destacó el trabajo de Yolima Barrera, kinesióloga del CEHB, quien implementó la iniciativa “Familias resonantes”. Se trata de reuniones periódicas por zoom, de las que participan apoderados del colegio y profesionales del área de la terapia física y fonoaudiológica, donde se comparten experiencias que han resultado enriquecedoras y positivas para el resto de los padres, muchos de los cuales las han replicado en sus casas, obteniendo grandes avances en sus hijos.
En el video grabado por la profesional, se mostraron logros a través de los masajes y diferentes técnicas para lograr independencia en la alimentación de los niños.
Otro de los proyectos ganadores fue de las profesoras Yanara Muñoz y Priscila Cárdenas, también del CEHB, quienes lanzaron el proyecto Encuentros, una serie de reuniones virtuales entre los alumnos del nivel laboral del colegio y distintas personalidades que pese a tener discapacidades, se han transformado en líderes y referentes en sus disciplinas.
En lo que va de este año, se han realizado tres encuentros diferentes, que ha. Tenido gran impacto emocional en los jóvenes, que se han motivado a hablar en público y superar sus propias inseguridades en esta área, además de inspirarlos a superarse en la vida.
El proyecto de los profesores Cristian Suito y Valeria Concha del CEAH fue también destacado. Los docentes de Ciencias idearon una nueva forma de clase en la que los alumnos trabajan colaborativamente para crear diferentes proyectos, que les han permitido fortalecer su aprendizaje en las distintas materias, así como desarrollar su pensamiento crítico y trabajar juntos para lograr objetivos comunes.
En El CESA, en tanto, la distinción se la llevó el Promelec 2.0, de la profesora Gabriela Márquez, quien en conjunto con el docente Ramón Humberto Navarrete idearon un sistema de incentivos para mejorar la fluidez y comprensión de lectura en los niños de 1ro a 4to básico, a través de metas personales y un pasaporte en el que sae juntan monedas que les permiten acceder a premios al superar sus marcas personales.
El mensaje del Hermano Diego
Al finalizar el Congreso, el provincial de la Congregación, Hermano Diego Izquierdo, agradeció la dedicación y vocación de todos los miembros de la Red para realizar la misión establecida hace 181 años por Monseñor Luis Rutten y el Hermano Bernardo al fundar la FIC en Holanda.
Recordó que hay que mantener vivo el sueño de dar oportunidades a los más necesitados y rescató la Pedagogía de Jesús como forma para lograrlo.
Además valoró la dedicación de todos quienes participaron con sus ensayos en el concurso de este año y del arduo trabajo de quienes pusieron en marcha proyectos innovadores para mejorar la calidad de la educación.