Bazar PROMELEC enciende al CESA

El Centro Educacional San Antonio, de Talca (CESA) se llenó de energía, risas y libros con el esperado Bazar PROMELEC, una iniciativa que convirtió el amor por la lectura en una verdadera fiesta escolar. El objetivo era claro: premiar el esfuerzo lector de los estudiantes y demostrar que leer puede ser tan emocionante como ganar un juego.

Leer también tiene recompensa

Durante todo el primer semestre, los niños y niñas fueron acumulando “cesarines”, la divertida moneda institucional creada por el equipo PROMELEC. Cada avance en fluidez, comprensión o seguridad al leer sumaba puntos que, al final, se transformaban en premios.

Así, cada lectura en voz alta, cada palabra bien pronunciada y cada párrafo comprendido acercaba a los estudiantes a su meta: el gran bazar.

Cuando por fin llegó el día del bazar, el colegio se transformó en un colorido mercado del conocimiento. Los pasillos se llenaron de puestos repletos de cuentos, novelas juveniles, enciclopedias ilustradas y juegos didácticos, todos esperando ser canjeados por los ansiados cesarines.

Docentes, familias y estudiantes recorrieron juntos los stands, comentando títulos, hojeando páginas y celebrando logros, al momento de elegir el propio premio, fruto de su esfuerzo lector.

Y el objetivo fue que, con cada libro y cada juego, se abriera una nueva puerta al aprendizaje. Desde historias de aventuras y fantasía hasta lecturas sobre valores y convivencia, todo apuntaba a seguir aprendiendo con gusto. Los juegos, por su parte, reforzaban la creatividad, la memoria y el trabajo en equipo.

Las caras de emoción lo decían todo. Para muchos, el Bazar PROMELEC fue la mejor muestra de que leer sí vale la pena. Los estudiantes celebraron sus progresos, los profesores se sintieron orgullosos y las familias aplaudieron la iniciativa.

El evento no solo premió la fluidez lectora, sino que sembró el hábito de leer por placer, transformando el aprendizaje en una experiencia alegre y compartida.