Sello FIC

La labor Hermanos de la Inmaculada Concepción en Chile

El “Ideario FIC sobre la Educa- ción” es el texto que sintetiza la filosofía pedagógica que inspira la tarea educadora que promue- ve la Congregación de los Her- manos de la Inmaculada Con- cepción en Chile, encaminando la formulación de los proyec- tos educativos de los Centros de educación, formación y de enseñanza que adhieren al ca- rismaylamisióndelaFICyel quehacer cotidiano de quienes se desempeñan en éstos. Si bien, se trata de principios que mantienen vigencia a través del tiempo, ha parecido conve- niente realizar una lectura reno- vada de estas ideas fuerza, con el fin de orientar la búsqueda de respuestas creativas a la reali- dad cambiante que experimen- ta el mundo.Fiel a los Funda- dores de la Congregación, este Ideario sintetiza nuestra tarea educadora, formativa y de en- señanza como un “servicio” hacia quienes más lo necesitan, concretando el compromiso con la misión liberadora de Je- sús, a través de una educación destinada a abrir oportunida- des para integrarse creativa- mente en la sociedad. Luis Rutten, nuestro Fundador, “se sintió llamado a ofrecer su vida entera y poner todos sus bienes al servicio de la educación y formación cristianas de la juventud. Su primera preocupa- ción iba dirigida hacia la juven- tud pobre y abandonada.” (Cfr. Constituciones FIC No 7). Para él, la tarea primordial del educador era llevar y guiar a los niños, jó- venes y adultos al encuentro de Jesús, para reconocerlo como el centro en la construcción de su vida personal y social. El Hermano Bernardo, también “manifestó una preferencia apostólica por la educación y la formación cristianas. Con fuerza insistía que los herma- nos no perdieran nunca de vis- ta a los pobres.” (Cfr. Constitu- ciones FIC No 8).

Las Constituciones FIC dicen: “Creer es admirar gozosamen- te el misterio más profundo de nuestra vida. Creer es atreverse a vivir con este misterio. Creer no es el resultado de nuestros propios esfuerzos y nunca puede ser impuesto. Creer es dejarse llevar por la gracia de Dios. Creer en Dios significa, en su sentido más profundo, osar entregarnos incondicionalmen- te a Él. Esta entrega se basa en una confianza ilimitada y es im- pulsada por el amor, ya que Él nos ha amado primero. “Dios es amor”. Su amor nos sostiene a nosotros y a toda la creación.” (Cfr. Constituciones FIC No 54). Mediante este Ideario para la educación reafirmamos nuestra creencia en Dios, que se enraí- za en el amor a los demás, es- pecialmente a los más pobres y olvidados, con la esperanza de apoyarlos en la realización de sus proyectos de vida, es decir, que sean felices y hagan felices a los demás. La educación lleva a crecer en conocimientos, habilidades y por sobre todo a crecer como personas libres, buenas y que hacen el bien.

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